miércoles, 7 de octubre de 2015

Parte II

Antonio Crema


#7

Arriba, las estrellas silenciosas,
han dibujado todo lo que existe ,
ruiseñores y rombos, llaves y rosas;
el mal, el bien, las formulas, lo triste.

Y allí están también todas las cosas
que nadie piensa aun. Lo que no viste,
lo que no sientes. Mundos, nebulosas,
lo que no tienes, lo que no tuviste .

Pero ese gesto tuyo, casi brisa,
-que acaricia tu pelo, casi viento-
envuelto en el fulgor de tu sonrisa,
-que es casi luz- escapa al firmamento.
Y es que tu ser, tan frágil, se eterniza
mas allá de las noche y del pensamiento


#8

La luna es solo una nota
escapada de algún blues.
La estrella es solo un latido
del estruendo de la luz.
La noche es solo una burbuja
del misterio del azul.
Yo me pregunto: tus ojos
¿qué serán, si no eres tú?
¿ a dónde irá tu mirada
perdida de la Cruz del Sur
¿ llegará al fin ese día
que no ha transcurrido aún?
Y mientras la noche canta
melodías de orozuz,
la estrella se va escondiendo
-paradojas de la luz-
y la luna se detiene,
cansada, en un abedul.


#9

Secreto hecho de brisa,
la palabra de amor que compartimos
se quedó en tu sonrisa.
Temblando, comprendimos
la palabra de amor, aún indecisa;
y, juntos, la rehicimos
una y otra vez, tejiendo
la palabra del amor que ya existía,
una y otra vez naciendo.

Como una melodía,
la palabra de amor se va aprendiendo
así, día tras día.
La palabra de amor,
la palabra de amor que no se nombra,
en un suave rumor
moviéndose en la sombra,
llega a ser la palabra de amor
que siempre nos asombra


#10
Todo el mar, tembloroso, vacilante,
se desmayaba al fin sobre la arena.
Como el que abate su honda pena,
se inmensa angustia, sobre el cuerpo amante


#11

Con terquedad de ola
que una y otra vez vuelve y se abate
sobre la playa sola.
Con angustia serena
de escuchar, cada instante, cómo late
el mar sobre la arena

Y es que yo no podría
Comprender, ni un momento, que tu mano
se fuera de la mía.
Es toda mi alegría
el poder inventar mi amor humano
contigo, cada día.

Me gusta recrearte,
con ese mismo afán del marinero
que cada noche parte.

Volver de nuevo a amarte,
pues cada gesto tuyo es el primero
que vuelvo a con
templar.


#12

En esta nueva edición de la noche,
algo ha cambiado.
Una estrella
ha desaparecido.
Una estrella.
Una sola.
La estrella que yo siempre miraba.

Y tampoco encuentro el horizonte
que todas las noches estaba allá,
lejos, muy lejos,
debajo de mi estrella.

Definitivamente,
algo ha cambiado esta noche,
Sólo yo me he dado cuenta.
Porque sólo miraba una estrella,
una sola

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